La psicóloga Olga Castanyer describe en su libro “La asertividad, expresión de una sana autoestima” (1996) varias formas de comunicación verbal y no verbal que delatan el grado de asertividad que tiene un interlocutor en una conversación. Algunos de los mensajes emocionales que emitimos en nuestras relaciones interpersonales se basan en:
- La mirada. Las personas asertivas acostumbran a mirar más a la otra persona mientras hablan, al contrario de lo que hacen las personas menos asertivas.
- La expresión facial. La expresividad que mostramos en la cara refleja el estado de ánimo y de comportamiento que tenemos. Por ejemplo, es capaz de expresar emociones de alegría, miedo, sorpresa, contrariedad, etc. Además de mostrar el estado de ánimo, la expresión facial proporciona información sobre si se está comprendiendo el mensaje y si se está de acuerdo, en desacuerdo, etc. Lo más característico de una persona con una sana asertividad es que adopta una expresión facial que es coherente con lo que piensa interiormente y con lo que está tratando de transmitir. Es decir, su estado mental interno y su expresividad no son contradictorios. En cambio las personas con baja asertividad a menudo muestran una incoherencia en ello.
- La postura del cuerpo. La posición del cuerpo al estar de pié, sentado, al caminar, etc. delata nuestro grado de asertividad. Las personas asertivas acostumbran a adoptar una postura cercana y erecta, de manera que les permiten mirar de frente a la persona con quien conversan. Esta postura de acercamiento y posición erecta demuestra atención, seguridad, firmeza, etc.
- Los gestos. La gesticulación tiene un alto componente cultural, pero de cualquier manera los gestos que muestran asertividad son efectuados con movimientos desinhibidos que reflejan franqueza, espontaneidad y seguridad.
- Los componentes paralingüísticos. Se refieren a como se transmite el mensaje verbal. Son el volumen y tono de la voz, la fluidez, claridad y velocidad del habla, etc. Las personas asertivas hablan con claridad y sin vacilaciones, no se repiten y mantienen un volumen de voz en consonancia del mensaje que se está comunicando.
- Los componentes verbales en el proceso de comunicar. Una persona asertiva sabe medir la duración optima del discurso, mantiene un constante feed-back o retroalimentación cuando necesita más información por parte del interlocutor, y sabe hacer preguntas adecuadas para guiar la conversación eficientemente.
Referencia bibliográfica:
Castanyer, O. (1996): La asertividad: expresión de una sana autoestima. Bilbao, Desclée de Brouwer
- La mirada. Las personas asertivas acostumbran a mirar más a la otra persona mientras hablan, al contrario de lo que hacen las personas menos asertivas.
- La expresión facial. La expresividad que mostramos en la cara refleja el estado de ánimo y de comportamiento que tenemos. Por ejemplo, es capaz de expresar emociones de alegría, miedo, sorpresa, contrariedad, etc. Además de mostrar el estado de ánimo, la expresión facial proporciona información sobre si se está comprendiendo el mensaje y si se está de acuerdo, en desacuerdo, etc. Lo más característico de una persona con una sana asertividad es que adopta una expresión facial que es coherente con lo que piensa interiormente y con lo que está tratando de transmitir. Es decir, su estado mental interno y su expresividad no son contradictorios. En cambio las personas con baja asertividad a menudo muestran una incoherencia en ello.
- La postura del cuerpo. La posición del cuerpo al estar de pié, sentado, al caminar, etc. delata nuestro grado de asertividad. Las personas asertivas acostumbran a adoptar una postura cercana y erecta, de manera que les permiten mirar de frente a la persona con quien conversan. Esta postura de acercamiento y posición erecta demuestra atención, seguridad, firmeza, etc.
- Los gestos. La gesticulación tiene un alto componente cultural, pero de cualquier manera los gestos que muestran asertividad son efectuados con movimientos desinhibidos que reflejan franqueza, espontaneidad y seguridad.
- Los componentes paralingüísticos. Se refieren a como se transmite el mensaje verbal. Son el volumen y tono de la voz, la fluidez, claridad y velocidad del habla, etc. Las personas asertivas hablan con claridad y sin vacilaciones, no se repiten y mantienen un volumen de voz en consonancia del mensaje que se está comunicando.
- Los componentes verbales en el proceso de comunicar. Una persona asertiva sabe medir la duración optima del discurso, mantiene un constante feed-back o retroalimentación cuando necesita más información por parte del interlocutor, y sabe hacer preguntas adecuadas para guiar la conversación eficientemente.
Referencia bibliográfica:
Castanyer, O. (1996): La asertividad: expresión de una sana autoestima. Bilbao, Desclée de Brouwer
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